Vivimos en un mundo en el que productos de consumo que estaban destinados a ser disfrutados, se convierten en productos de inversión. Dejan de ser consumidos y usados para ser guardados con medidas de seguridad con el objetivo de que se revaloricen y venderlos. La inversión en tangibles, es cada vez más frecuente y habitual.
En octubre de 2020 Credit Swisse dedicó un especial a la inversión en coleccionables por parte de millonarios. Credit Swisse se centra en las bellas artes, coches clásicos, vinos especiales, joyería y relojes, bolsos e instrumentos musicales. Pero lo cierto es que existen otros muchos productos diseñados para el consumo y disfrute en un principio y que se han convertido en bienes de inversión.
Videojuegos vintage
En julio de 2021 se ha llegado a pagar 1,56 millones de dólares por una copia pristina y sin abrir de Super Mario 64, para la videoconsola Nintendo 64, rompiendo el record del videojuego más caro jamás subastado de segunda mano. El record había sido establecido unos días antes con una rara edición de 1987 de “La Leyenda de Zelda”, por 870.000 dólares.
Relojes Rolex
Ya hemos hablado del tema, como algunos relojes Rolex están obteniendo una rentabilidad mayor que la misma bolsa. Los modelos Daytona parecidos al de Paul Newman han sido muy buscados, pero es que los modelos de acero se están subastando por el doble de lo que fueron comprados, dado que la lista de espera puede superar los dos años. Rolex no es el ñunico fabricante de relojes cuyos modelos se aprecian, pero seguramente sí el más conocido y donde estamos viendo apreciaciones más locas.
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Juguetes de Star Wars
Algunos juguetes, especialmente figuras de Star Wars, se venden por cientos e incluso miles de dólares si se encuentran en buen estado en su envase original. La web financiera Bloomberg le ha dedicado un especial recopilando las más caras y las más baratas. Otros jueguetes son los micromachines, alguno de estos producidos en los años 80 y 90 se pueden llegar a vender por hasta un par de cientos de euros.
Coches
Normalmente estamos acostumbrados a que un coche se deprecia nada más sacarlo del concesionario, va valiendo cada vez menos hasta que casi hay que pagar a un chatarrero para que nos lo quite de en medio. Pero algunos vehículos no paran de subir de precio, especialmente si están casi nuevos. En 2018 se superó el record de precios de venta, un Ferrari GTO se vendió por más de 48 millones de dólares, rompiendo el record como el coche más caro nunca jamás vendido. Un McLaren F1 de 1994 rozó los veinte millones de dólares en una subasta, aunque en 2018 había voces que decían que el mercado no es lo que era.
Zapatillas Nike
Seguramente no lo hemos pensado, pero algunas zapatillas ya no se compran para ser usadas, sino para ser revendidas a un precio más alto. Los modelos más raros se llegan incluso a subastar en Shotebys. El precio de algunas que se podían comprar por sólo unos pocos cientos de dólares, se venden por unos pocos miles y existen aplicaciones dedicadas exclusivamente a la colección de zapatillas. Hay quién dice que las zapatillas son los coches del siglo XX.
Cartas Pokemon, Magic the Gathering y otros juegos
En Abril de 2021 una carta de Pokemon fue comprada por 138.812 dólares. ¿Su nuevo propietario? El rapero Logic (permítanme un segundo para apreciar la ironía) que no se las podía comprar cuando era niño. También las cartas del juego Magic The Gathering al que dediqué tiempo dinero en mi adolescencia han subido de precio en algunos casos (tendré que ver si las encuentro). Aunque no nos debería extrañar, los cromos de baseball también tienen un público muy fiel en EEUU.
Sets de juguetes Lego
Si, el juguete de ladrillos de plástico. Según un estudio de 2019 de la Escuela Superior de Economía de Rusia los sets de Lego han llegado a convertirse en inversiones mejores que el oro, con algunos sets veendiendose por encima de los diez mil dólares si están en buenas condiciones. No es difícil encontrar en Youtube vídeos que recomiendan que sets se apreciarán en el futuro, ni tampoco noticias sobre personas que han robado legos de considerable valor en el mercado.
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Arte
No es novedad la inversión en arte, pero creo que no podemos dejarlo atrás. Ya sea una gran escultura de Jeff Koons o algo más modesto, el arte es una inversión clásica que puede ser muy rentable. Por supuesto, los NFTs (Non Fungible Tokens) y el criptoarte, han dado un empuje que añade una nueva dimensión al arte.
Instrumentos musicales
Los violines de Stradivari,son invatibles todavía hoy en día, pero también la de otros luthiers como Amati, Rugeri y Gagliano. El precio de estos productos está fuera de los jóvenes intérpretes, por lo que los ricos propietarios los prestan y proporcionan a los jóvenes.
Memorabilia (cosas) de rock y pop
Una guitarra eléctrica usada por Kurt Cobain en su primera gira con Nirvana ha podido superar los 100.000 dólares, una set list de este mismo grupo (un papel en el que se ponen las canciones y el orden en el que van a sonar) no baja de 5.000 dólares cuando se subasta. Seguramente se trata de algo que seguramente tiraron decenas de veces a la basura tras la actuación. Un álbum firmado por los Beatles, se vendió por 36.250 dólares en una subasta. En general esto se puede ampliar a cualquier cosa que hay tocado un famoso, un traje usado por Sacha Baron Cohen en Borat se ha llegado a vender por más de 3.000 dólares.
Mobiliario y enseres de vivienda
Los muebles originales de los años 50 y 60 empiezan a verse con unos ojos golosos tras la serie Mad Men. Pero cuidado, no vale cualquier cosa, el mejor ejemplo sería una silla Eames. También se está empezando a haber interés en la cerámica japonesa de la época Meiji (finales del siglo XIX y principios del XX) tras haber escasez en el mercado de cerámica antigua china.
Moda Vintage
Al igual que los muebles, comparten décadas. Los años 60 y 70, pero también la moda norteamericana de los años 40, no tan afectada por la guerra. Destacan las prendas de Mary Quant, creadora de la minifalda. Pero hay excepciones, en 2015, se subastó en Hong Kong un bolso fucsia de Hermés realizado en piel de cocodrilo y con diamantes y alcanzó el precio de más de 200.000 dólares. También se ha visto incremento de precios en bolsos de Chanel y Loius Vuiton, conservados en buenas condiciones.
Vinos y licores
No sé si piensas que el vino es para guardarlo (y que probablemente se eche a perder) o para beberlo, pero en 2017 se subastaron en Shotebys cinco botellas de vino de la Borgoña francesa por 1,98 millones de dólares. Estoy seguro que el que decidió guardarlas, nunca se imaginó que 70 años después uno podría comprarse un viñedo entero por el valor de las cinco botellas. También me pregunto ¿espera venderlos o beberlos? Precios no tan altos, pero que superan varias veces su precio inicial también se han alcanzado por botellas de Whisky.
Sellos de correos
El producto de colección por excelencia, quizás un poco de capa caída en los últimos años con el augen de las comunicaciones electrónicas y tras escándalos como el Forum Filatélico o Afinsa en España (que nos debería de servir de advertencia para cualquiera que nos diga de invertir en productos tangibles y de consumo).
Pregunta a los lectores, ¿creen que se puede predecir que producto de consumo va a convertirse en una rentable inversión en el futuro?
Por cierto, para ser una publicación sobre economía, negocios y finanzas, no hemos mencionado lo más típico: monedas y billetes.
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La noticia
14 veces en las que mejor inversión de sus vidas fue un producto de consumo que se hizo de culto
fue publicada originalmente en
El Blog Salmón
por
Javier J Navarro
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