La economía global vivirá una contracción económica del 5% para este año y los grandes países desarrollados verán caídas de alrededor del 10%. La pandemia global nos ha llevado a caídas de PIB históricas y hoy en día hablar de crecimiento económico es casi una utopía.
Sin embargo, hay países que han logrado cotrarrestar la acción de la propagación del coronavirus, lo que ha permitido que sus economías resistan en mejor medida. Hace unos meses incidimos en el éxito de Corea del Sur y, hoy nos centramos en el caso de Taiwán, uno de los países que inicialmente se veían con un mayor riesgo de importación porque geográficamente la isla se encuentra frente a China y 850.000 de sus ciudadanos que residen y trabajan en China continental.
Mientras que algunos países cuestionaban en enero y febrero la acción del virus, Taiwán se caracterizó por su respuesta temprana y contundente y la integración de herramientas tecnológicas con nuevas reglas y procedimientos.
La acción inmediata y efectiva para detener la propagación
Cuando llegaron las primeras noticias sobre un virus no identificado en la ciudad china de Wuhan y los informes no confirmados de pacientes que tenían que aislarse, Taiwán activó su Centro de Comando Central de Epidemias que coordina diferentes ministerios en caso de emergencia, y activó al ejército para impulsar la producción de mascarillas (otros gobiernos lanzaron el mensaje a su población del uso ineficaz de las mascarillas) y equipos de protección para el personal.
Incluso, mucho antes de que Beijing reconociera públicamente la gravedad del virus, el sistema de salud de Taiwán empezó con las cribas a los pasajeros que llegaban de Wuhan y se establecieron restricciones adicionales de viaje temprano. Específicamente, los vuelos directos desde Wuhan, fueron monitoreados desde el 31 de diciembre de 2019 y todos los pasajeros se sometieron a un examen de salud.
Ese día se empezó a implementar estrategias de prevención relevantes, que incluían vigilancia y diagnóstico de laboratorio, control de fronteras, control de transmisión comunitaria, respuesta y preparación del sistema médico, almacenamiento y asignación de equipos de protección personal y otros instrumentos médicos, así como educación sanitaria y gestión de la desinformación.
Esas respuestas iniciales y tempranas al brote en China, y la voluntad de tomar medidas, fueron fundamentales para prevenir la propagación del virus en Taiwán, lo que ha terminado por salvar miles de vidas.
A nivel tecnológico, se emprendió la colaboración con empresas de telecomunicaciones, lo que llevó a lanzar un sistema de monitoreo de seguridad electrónico para identificar la ubicación de las personas en cuarentena o aislamiento domiciliario mediante la detección de la señal del teléfono móvil.
Si el sistema detecta que una persona abandona su cuarentena, lo que hace que la señal del teléfono se aleje de la torre celular más cercana, la persona y el trabajador de la oficina de asuntos civiles responsable de la persona recibirán una notificación por SMS. El trabajador responsable y la policía verificarán la ubicación de la persona de inmediato. Los infractores que no sigan las regulaciones serán multados y sometidos a la fuerza a la cuarentena para prevenir la posible propagación de enfermedades.
Se inició un proceso de prevención intenso. Las personas que tuvieron contacto con casos confirmados fueron aisladas en casa durante 14 días. Las agencias de salud locales se comunican con las personas en aislamiento domiciliario para controlar su salud dos veces al día. Si desarrollan síntomas, las agencias de salud los ubicarán en el hospital de forma aislada.
Durante el período de 14 días de cuarentena domiciliaria o medidas de aislamiento domiciliario, las personas no pueden salir al exterior. El 1 de marzo, los gobiernos central y local de Taiwán trabajaron en estrecha colaboración para implementar planes para brindar servicios para individuos aislados o en cuarentena en el hogar.
Cada gobierno local establecio centros para los servicios de consulta y apoyo de COVID-19, llamadas de seguimiento diarias, así como los procedimientos estándar para los servicios relacionados y la asistencia a las personas, incluso, para personas sin residencia, entrega de comida, recolección de basura y consulta.
Los resultados: evolución del Covid-19 y las previsiones económicas
Combatir eficazmente la pandemia tiene su recompensa: un menor número de casos y muertes relativas a la población y el impacto económico es sustancialmente inferior frente al resto de países como vimos con el ejemplo de Corea del Sur. Es más, Taiwán puede presumir de que sus expectativas para 2020 son de crecimiento económico, mientras el mundo asume la recesión.
El éxito de Corea del Sur, ¿qué podemos aprender de su estrategia contra el coronavirus?
A fecha de 1 de octubre, el total de casos acumulados de la pandemia es de tan solo 514 y 7 muertes, lo que representa una tasa de mortalidad del 0,13%.
Las cifras absolutas sirven de poco al comparar los resultados entre países. Si comparamos España y Taiwán hay que mostrar las cifras relativas a la población, y la diferencia de una gestión pública eficiente y de una ineficiente.
Si hoy el mundo tiene un total de casos relativo a la población de 4.327 casos por millón de habitantes, España triplica esta cifras hasta una relación 16.452 por millón de habitantes y Taiwán tan solo de 22 casos por millón de habitantes.
Si miramos las muertes por población es más evidente el éxito de Taiwán, con unas muertes confirmadas de 0,29 por millón de habitantes, todo un abismo frente a las cifras del mundo y España con 129 y 680 muertes por millón de habitantes.
No hay que elegir entre salvar personas o la economía, sino que actuando preventivamente y eficazmente se consiguen ambos resultados. Inicialmente podíamos pensar que se debía optar por una de las alternativas, pero en un entorno de propagación del coronavirus, los agentes económicos ven deteriorada la confianza, lo que, sumado a medidas de última instancia como el confinamiento total, impacta sobre las expectativas de inversión y consumo, protagonizando el hundimiento de la actividad económica.
Los resultados de segundo trimestre son evidentes, los responsables públicos españoles no estuvieron a la altura y el virus se le fue de las manos, lo que supuso a mediados de marzo implantar un confinamiento total de la población y protagonizado el segundo peor trimestre desde que hay registros con una caída de la actividad económica interanual del 21,5% y la mayor caída entre países de la OCDE. España está en recesión técnica y para este año se espera que la economía se contraiga un 12,8%.
Por el lado contrario, el PIB de Taiwán se redujo en un 0,58% en el segundo trimestre en comparación con el año anterior, la primera disminución en los últimos 17 trimestres y la peor desde el cuarto trimestre de 2009.
Esto se debe a la disminución a los impactos de la epidemia de COVID-19, que causó una grave reducción de los viajeros en el extranjero y afectó fuertemente al sector de servicios, incluyendo la industria de la aviación y los negocios de hostelería y restauración. El número de turistas cayó un 99,5% por el férreo control frontetizo. 13.000 viajeros extranjeros visitaron Taiwán en el segundo trimestre, en comparación con los 1,25 millones del primer trimestre y los 3,07 millones del segundo trimestre del año pasado.
El premio de su acción eficaz lo tenemos en sus proyecciones económicas para este año, que marcan la diferencia con las previsiones del resto de países. Se estaría esperando un crecimiento económico del 1,6% al cierre del año, superando la expectativa previa (1,52%) y, para 2021, un auge del 3,92%, su ritmo más rápido desde 2014.
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La noticia
El caso de Taiwán: controló la pandemia y tendrá crecimiento económico positivo
fue publicada originalmente en
El Blog Salmón
por
Marc Fortuño
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