Inflación y cuentas públicas: los famosos recortes de 2010 serían menos que la subida de pensiones de este año

Inflación y cuentas públicas: los famosos recortes de 2010 serían menos que la subida de pensiones de este año

En 2010 la economía española se venía abajo, literalmente. Una crisis devastadora llamaba a la puerta y el Gobierno de Rodríguez Zapatero iniciaba una senda de recortes que después aumentaría el PP para evitar un rescate total de la economía española.

Esos recortes de ZP, que hicieron clamar a la sociedad y al país al ser nunca vistos (luego quedarían en poca cosa), consistían en una reducción del salario de los funcionarios del 5%, congelar las pensiones públicas en 2011, recortes a las políticas de dependencia que precisamente había puesto en marcha como uno de los baluartes de su presidencia, etc.

En total fueron 10.000 millones de euros de recorte de gasto, una cantidad que hizo a muchos llevare las manos a la cabeza…pero que puede quedar en anécdota si la inflación sigue a estas cotas y el Gobierno actual sigue con su plan de revalorizar las pensiones en función del IPC.

Sí señores, los recortes de Zapatero se van a ver superados por el gasto extra en pensiones que vamos a tener si sigue este ritmo: 13.000 millones de euros.

El que hizo la ley se hizo la trampa

Hace unos meses, el Ejecutivo aprobó una ley para revalorizar las pensiones públicas en línea con el IPC y piensa cumplirla, como ya ha anunciado. Esto significa que si la inflación sigue a los niveles actuales, en máximos por encima del 10%, el próximo año ese gasto extra en pensiones se traducirá en 13.000 millones más de gasto público.

Con lo que al Gobierno le va a costar mucho cuadrar las cuentas del próximo ejercicio solo y únicamente por su propia culpa. Y es paradójico que cuando todo el mundo se empobrece, los pensionistas sean los únicos que se acompasan al coste de la vida.

Cuánto hay de cierto en que viene una recesión

En El Blog Salmón

Cuánto hay de cierto en que viene una recesión

El problema va a venir cuando Bruselas revise las cuentas el año que viene, porque ahí sí puede pedir cuentas al Gobierno y forzarle a hacer ajustes, es decir, recortes de gasto. Y lamentablemente, tocará donde se suele tocar siempre: educación, sanidad, ciencia, etc.

Porque España tiene que cumplir con los planes que ha enviado a la UE a cambio de los fondos ‘Next Generation’ y demás ayudas, y con ese desembolso extra en pensiones, que aunque no sea de 13.000 millones va a ser lo suyo, va a desviarse completamente.

Por lo tanto, los recortes de ZP son un buen ejemplo de lo que puede venirse si el combo recesión más gasto público elevado vuelven a darse con otro gobierno socialista y en tan poco tiempo.


La noticia

Inflación y cuentas públicas: los famosos recortes de 2010 serían menos que la subida de pensiones de este año

fue publicada originalmente en

El Blog Salmón

por
Verónica Lechuga

.

Vuelven los 80 a la Fed: así mató la inflación Volcker en su mandato con un gran daño colateral

Vuelven los 80 a la Fed: así mató la inflación Volcker en su mandato con un gran daño colateral

A principios de la década de 1980, cuando la Reserva Federal estaba dirigida por Paul Volcker, la disminución de la inflación fue probablemente el evento macroeconómico más discutido. La inflación aumentó considerablemente, pero bajo Volcker, la Fed primero frenó el proceso y luego lo revirtió.

El contexto de esos años y hoy es similar en términos de avance de precios. A la luz de la experiencia de los años 70, los argumentos a favor de un período prolongado de alta inflación son sencillos. En primer lugar, las interrupciones de la oferta provocadas por la pandemia y el reciente shock de la oferta en los precios de la energía por la guerra en Ucrania se asemejan a los shocks petroleros de 1973 y 1979-80.

Hay un pequeño matiz y es que, en términos reales, la subida del petróleo hoy es dos tercios frente a las mediciones posteriores de la crisis del embargo contra los Estados Unidos en represalia de la OPEP por la decisión de los Estados Unidos de reabastecer al ejército israelí y ganar influencia en las negociaciones de paz de la posguerra.

Screenshot 20220620 073049 Chrome

Los datos de avance de precios son similares. En agosto de 1979, cuando Paul Volcker asumió la presidencia de la Junta de la Reserva Federal, la tasa de inflación media anual en Estados Unidos era del 9%. En contraste, el último dato de mayo nos muestra una inflación anual del 8,6%, la más alta desde diciembre de 1981.

Inflation

Cuando Volcker se puso a los mandos de la Fed, la inflación había subido tres puntos porcentuales en los 18 meses anteriores y había indicios de que iba a seguir subiendo (como así fue, alcanzando un máximo del 11% a principios de 1980). Un hecho similar al que vivimos hoy, aunque el auge de hoy es más intenso: en septiembre de 2021 la inflación anual era del 5,4%, tres puntos menos que ahora.

Volcker contra la inflación desató dos recesiones

En 1964, la inflación era del 1% y el desempleo del 5%. Diez años después, la inflación estaría por encima del 12% y el desempleo por encima del 7%. Para el verano de 1980, la inflación estaba cerca del 14,5% y el desempleo superaba el 7,5%. La situación se enquistaba en la economía estadounidense.

La Reserva Federal había aplicado una política monetaria restrictiva para estabilizar la inflación en varias ocasiones durante las dos décadas anteriores, pero, en todas ellas, la inflación subió poco después. No estaban acertando.

Con la llegada de Volcker se aceptaba en general que reducir la inflación requería un mayor control sobre la tasa de crecimiento de las reservas específicamente y del dinero en sentido amplio para controlar el crecimientode la oferta monetaria. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) ya había comenzado a establecer objetivos para los agregados monetarios.

Las medidas de política de la Fed de Volcker en 1979 y 1980, incluido el célebre anuncio de octubre de 1979 de nuevos procedimientos operativos con mayor énfasis en el dinero, se limitaron a contener la inflación ante el fuerte aumento de las expectativas de inflación evidente en los tipos de los bonos a principios de 1980.

Screenshot 20220620 074157 Adobe Acrobat

No obstante, el esfuerzo inicial de la Fed de Volcker para combatir la inflación se abandonó a mediados de 1980 con el inicio de los controles crediticios y una recesión que, fue provocada en parte por la política monetaria restrictiva.

Lo que sucedió fue que en el transcurso de 1980, los tipos de interés se dispararon, cayeron brevemente y luego volvieron a subir. En 1979, los tipos pasaron del 10,5% en el momento de su nombramiento al 17,5 % en abril de 1980 y se produce la primera recesión.

La actividad crediticia cayó, el desempleo aumentó hasta el 7,8% y la economía entró en una breve recesión entre enero y julio, con una contracción del 2,2% del PIB. La inflación cayó pero seguía siendo alta incluso cuando la economía se recuperó en la segunda mitad de 1980.

Esta breve recesión terminó formalmente cuando la Fed redujo los tipos al 9,5% en agosto de 1980, pero la inflación se mantuvo alta. En noviembre de 1980, la inflación seguía siendo superior al 10% anual.

La Fed de Volcker se había comportado de forma coherente con las experiencias anteriores. Había emprendido una política monetaria restrictiva ante el aumento de la inflación, pero rápidamente había dado marcha atrás para luchar contra esa primera recesión de la era Volcker y permitió que la inflación siguiera aumentando.

Pero a finales de 1980, el movimiento fue contundente, los tipos de interés se dispararon y en julio de 1981 llegaron hasta el 19%. Como resultado de la política monetaria restrictiva junto con una fuerte recuperación de la recesión. Esta vez, el movimiento contra la inflación fue sostenido.

La economía volvió a entrar en recesión en julio de 1981, y resultó ser más severa y prolongada, que duró hasta noviembre de 1982, con una contracción del PIB del 2,9%. El desempleo alcanzó su punto máximo en casi el 11%.

Screenshot 20220620 002641 Adobe Acrobat

En esta ocasión hubo una diferencia con la anterior y es que medida que empeoraba la recesión y aumentaba el desempleo, Volcker se resistió a las repetidas demandas en el Congreso de cambiar de rumbo: había que matar a la inflación.

Para octubre de 1982, la inflación se había reducido al 5%, mientras que el desempleo se mantendría por encima del 10% hasta mediados de 1983. Volcker le había ganado la partida al pulso inflacionista.

En conclusión, para acabar con la inflación Estados Unidos experimentó dos recesiones que se atribuyen generalmente a la política monetaria desinflacionista. La recesión de 1981-1982 fue la mayor caída acumulada del empleo y la producción en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial.


La noticia

Vuelven los 80 a la Fed: así mató la inflación Volcker en su mandato con un gran daño colateral

fue publicada originalmente en

El Blog Salmón

por
Marc Fortuño

.

La paradoja de la inflación: para que no se convierta en una espiral los trabajadores tenemos que perder poder adquisitivo

La paradoja de la inflación: para que no se convierta en una espiral los trabajadores tenemos que perder poder adquisitivo

El principal problema de la inflación es la pérdida de poder adquisitivo a la que se ve sometida la sociedad, los trabajadores. Y por tanto, ante una situación como en la que nos encontramos, con tasas de inflación cercanas al 10%, la demanda de los trabajadores es que haya subidas de sueldo para compensar esta pérdida de poder adquisitivo.

Sin embargo, una subida generalizada de los sueldos debido a la alta inflación podría llevarnos a una espiral inflacionaria sin fin: suben los precios, luego suben los salarios y debido a estas subidas, vuelven a subir los precios. ¿Cuál es la salida? Asumir que hay que perder, al menos de forma temporal, poder adquisitivo.

Continuar leyendo «La paradoja de la inflación: para que no se convierta en una espiral los trabajadores tenemos que perder poder adquisitivo»

Así están las previsiones de inflación para 2022

Así están las previsiones de inflación para 2022

La inflación es una de las grandes preocupaciones económicas en España. 2021 cerró con la mayor subida de los precios en 30 años (un 6,5%), debido al aumento imparable de los precios de la energía y los suministros, que empujaron todo lo demás.

Se esperaba que fuera algo coyuntural provocado por la salida de la pandemia y la ‘vuelta a la normalidad’, pero ya van bastantes meses y, por desgracia, la situación no tiene visos de mejorar a corto plazo.

El estallido de la guerra en Ucrania pone en jaque todavía más la recuperación económica, puesto que la energía es uno de los activos en juego principales por la dependencia que tiene Europa del gas ruso. Por ello, no es previsible que la subida de precios se contenga por el momento.

Pero, ¿hasta cuándo? ¿Va a ser 2022 otro año de encarecimiento de la vida o se va a ir moderando la situación?

Previsiones truncadas

Es evidente que lo que pasa en Ucrania ha cambiado todo y lo que se pensaba a finales de 2021 ya no tiene nada que ver.

Lo vemos claramente en las previsiones de Funcas, cuyo panel es de los más certeros y tomados en cuenta en nuestro país. En su última revisión ha aumentado las previsiones de inflación 1,1 puntos, lo que supondría acabar el año 2022 con un incremento de precios del 3,5%. Una cifra que, si se suma al 6,5% del año pasado, nos coloca en una situación complicada.

Así están afectando las sanciones a Rusia

En El Blog Salmón

Así están afectando las sanciones a Rusia

¿Qué nos dicen otros expertos? Manuel Alejandro Hidalgo, profesor de Economía Aplicada en la Universidad Pablo de Olavide, señala que el conflicto bélico ha hecho que las previsiones iniciales de inflación del 1,5% se hayan quedado en nada «porque el embargo a los productos rusos está provocando un encarecimiento del gas, de los carburantes y de los cereales, porque Ucrania es una potencia mundial exportadora».

Con esta perspectiva nueva, señala que la inflación dependerá de cuánto se alargue la guerra. «Si acabara la semana que viene, el shock de inflación sería muy puntual, el problema es que ya es como si te echan sal sobre una herida: escuece. Pero si el conflicto se alarga, ya es bastante complejo y es difícil pensar que la inflación vaya a volver a tasas normales, lo que provocaría los llamados ‘efectos de segunda ronda'».

Hidalgo no se atreve a dar una previsión exacta porque el conflicto y su duración va a determinar todo, pero tiene claro que al menos unos cuatro meses más de altos precios nos esperan. De la energía depende todo. A día de hoy tenemos el precio del kilovatio en España a 366 euros. Una cifra elevadísima que puede quedar en una broma si la guerra sigue.


La noticia

Así están las previsiones de inflación para 2022

fue publicada originalmente en

El Blog Salmón

por
Verónica Lechuga

.