La Navidad es otra época del año en la que se suele contar con algunos días de vacaciones para descasar y disfrutar de las fiestas.
Lo habitual es gastar ese tiempo libre con la familia que no se ve demasiado durante el resto de meses. Pero tampoco es raro que algunos aprovechen para hacerse el último viaje del año.
Para todos los amantes de los villancicos y las tradiciones de esta festividad, ciertos destinos permiten a los visitantes dar rienda suelta a su espíritu navideño.
¿Dónde está el árbol de Navidad más caro del mundo?
En Europa, sobre todo en la zona central, muchas ciudades acogen estos días impresionantes mercados navideños con todo tipo de productos artesanales y dulces propios de esta época.
Otras opciones pasan incluso por visitar la casa de Santa Claus o asistir a una misa en Nochebuena oficiada por el Papa.
Si te gusta la Navidad, aquí tienes 8 ciudades donde sacarle el máximo partido a estas fiestas.
Rovaniemi, Finlandia
Rovaniemi, en Finlandia, es sin duda el destino perfecto par todos los amantes de la Navidad, el invierno y la nieve.
La ciudad se coloca como la “sede oficial” de la casa de Papal Noel y ofrece la oportunidad de visitar Santa Claus Village, una pequeña aldea a unos 7 kilómetros de Rovaniemi, en el Círculo Porlar Ártico. En ella es posible, entre otras actividades, conocer al famoso gordinflón navideño y pasear en trineo con sus renos.
Pero la capital de Laponia es mucho más que la residencia oficial de Papa Noel. En esta ciudad, los visitantes podrán alojarse en iglús de hielo, pasear en trineos tirados por huskys, esquiar y, sobre todo, contemplar increíbles auroras boreales.
Tallin, Estonia
Tallin, en Estonia, cuenta con uno de los mercados navideños más populares de Europa.
Ubicado en la plaza del Ayuntamiento de la ciudad, sus numerosos puestos ofrecen dulces y artesanía local. El espacio además acoge actividades para niños y un festival navideño en el que poder asistir a bailes y canciones interpretadas por distintos coros.
La estrella del mercado navideño de Tallin es, sin duda, Papa Noel, que cuenta con una casa en las inmediaciones donde ofrece dulces a los niños que reciten poemas y canciones.
Imposible perderse su árbol de Navidad. Según dicen, fue colocado por primera vez en la plaza en 1441, convirtiéndose en el primer árbol navideño expuesto de Europa.
Viena, Austria
Los mercados navideños también ocupan un gran protagonismo en Viena. Una tradición que se remonta hasta la Edad Media, cuando en 1298 se le concedía a los ciudadanos vieneses “el privilegio de tener un “Krippenmarkt”, es decir, un mercado de diciembre.
Desde entonces estos han ido ganando en popularidad, y actualmente son varios los mercadillos que inundan la capital austriaca con sus luces y productos artesanos durante esta época del año.
En la plaza “Rathausplatz” frente al Ayuntamiento se instala el mercado de Navidad tradicional de Christkindlmarkt, uno de los más famosos de la ciudad. Cuenta con una pista de patinaje, puestos y zona infantil donde es costumbre que los niños fabriquen dulces navideños o velas. Además, en el Ayuntamiento se organizan conciertos gratuitos de villancicos ofrecidos por coros internacionales.
El pequeño Mercado de Karlsplatz donde disfrutar de productos ecológicos, el mercado artesanal del Palacio de Schönbrunn o los puestos frente al Palacio del Belvedere son otros de los mercadillos que convierten a Viena en un destino navideño para disfrutar al máximo estas fiestas.
Praga, República Checa
Praga es otra de las ciudades que más tiene que ofrecer a los amantes de la Navidad.
Mercadillos, belenes, festivales y adornos navideños se encuentran durante estas fiestas por la mayoría de sus calles.
Ver el gran árbol de Navidad y el belén de la Plaza de la Ciudad Vieja es uno de los planes más clásicos de la Navidad en Praga. La plaza cuenta esos días con un mercadillo navideño destacable.
Pero no es el único, la ciudad acoge otros puesto navideños, entre los que destaca el mercado de la plaza de Wenceslao. En sus casetas de madera además de encontrar artesanía de la zona podrás degustar algunos de sus productos navideños entre ellos el vio caliente especiado.
Si Praga siempre es descrita como una ciudad de cuento de hadas, durante estas fiestas ese encanto se multiplica. Pasear por el Callejón de Oro y contemplar los adornos y coronas navideñas que decoran las peculiares casitas de esa calle es otra visita obligada durante el mes de diciembre.
Medellín, Colombia
La Navidad en Medellín brilla de la mano de los millones de luces navideñas que decoran la ciudad durante las fiestas.
El alumbrado de las calles de la ciudad se ha convertido en toda una tradición que ha ido con los años aumentando en recursos y espectacularidad.
Pero no solo se trata de las luces navideñas. La ciudad acoge una amplia variedad de actividades culturales navideñas, que van desde representaciones de danza, teatro o circo a desfiles callejeros de comparsas que representan, durante las fiestas, distintas tradiciones del país.
Roma, Italia
Roma es otro destino navideño a tener en cuenta, especialmente para aquellos más ligados a la tradición religiosa.
En la Basílica de San Pedro es posible acudir a la misas de Pascua y de Nochebuena, oficiadas por el Papa. Aunque la entrada es gratuita, debido a la abrumadora asistencia es necesario contar con ticket de acceso y lo recomendable, si quieres hacerte con un sitio, es reservar con al menos 2 meses de antelación.
Otra actividad navideña que ofrece Roma es su exhibición de belenes (presepe en italiano), ya que estas figuras tienen su origen en Italia.
En la plaza San Pedro encontraremos uno de los más espectaculares. Estos días el Vaticano también acoge la exposición 100 Presepi.
También es frecuente encontrar belenes en otras iglesias romanas, entre ellas la de Santi Quirico e Giulitta, Cosma e Damiano o Santa Maria in Via y, por supuesto, el Presepe dei Netturbini (creado por trabajadores de la limpieza hace más de 40 años).
Nuremberg, Alemania
Uno de los destinos más famosos en Alemania durante las navidades es sin duda Nuremberg. Esto se debe a que la ciudad acoge el mercado navideño más famosos del país.
Se trata del Christkindlesmarkts, que comienza el viernes antes del primer domingo de Adviento. La inauguración del mercadillo corre a cargo del Christkind que con sus rizos dorados, su corona y su característico ropaje blanco es, según la tradición luterana, el encargado de traer regalos a los niños. Cada dos años una joven de Nuremberg es escogida para encarnar esta figura, que da inicio al famoso mercado.
Entre las actividades más tradicionales que hacer en Navidad en Nuremberg está tomar pan de jengibre, vino caliente, dar un paseo en coche de caballos o hacerte con un “Rauschgoldengel”, un adorno navideño en forma de ángel, cuya tradición en la ciudad se remonta al sigo XVI.
Nueva York, Estados Unidos
El cine ha conseguido que pensemos que ninguna ciudad tiene un espíritu navideño como Nueva York.
Y lo cierto es que, bien mirado, así es. La gran manzana vive como pocas estas fiestas, lo que la convierte en uno de los destinos navideños por excelencia.
El encendido de las luces del árbol del Rockefeller Center es toda una ceremonia. Igual de clásico, patinar en algunas de las pistas de hielo que pueblan la ciudad esos días. Las más icónicas la situada frente al gran árbol y por supuesto la de Wollman Rink en Central Park.
Tampoco puede pasarse por alto dar un paseo por la Quinta Avenida y contemplar los espectaculares escaparates navideños que ofrecen las tiendas esos días.
O perderte las increíbles decoraciones navideñas de las casas de Dyker Heights. Este barrio residencial de Brooklyn lleva desde la década de los 80 en clara competición por conseguir la casa (y el jardín) con el espectáculo de luces navideñas más alucinante.
*Artículo original publicado en Business Insider