2020 parece que será un año complicado a muchos niveles. Si a las continuas catástrofes naturales vividas a principio de año se ha sumado la crisis del coronavirus, la Organización Meteorológica Mundial – OMM ya ha avisado que los próximos tres meses vamos a sufrir en todo el planeta unas condiciones climáticas anómalas.
Los problemas se verán especialmente en dos frentes distintos, por un lado se esperan unas temperaturas especialmente altas en todas las zonas tropicales que conllevarán posibles sequías en América del Sur, y también se anuncian grandes precipitaciones en Australia, Indonesia y mayor parte del Océano Índico.
Estos datos que han extraído en Nmas1 del boletín de la OMM explican lo que ocurrirá desde este mes hasta julio y han provocado importantes preocupaciones.
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En casi todo el planeta la temperatura estará por encima de los valores normales, lo que provocará grandes sequías en distintas zonas a la vez que precipitaciones más violentas en otras. Además, también se multiplicarán las posibilidades de que se vivan ciclones tropicales.
A pesar de la pandemia sufrida y cómo se ha frenado la industria en gran parte del planeta, los registros de CO2 siguen aumentando en la atmósfera y durante este mes se han alcanzado las cifras más altas jamás registradas. La contaminación no ha dejado de crecer y va a provocar gran parte de los cambios climáticos que se vivan en los próximos meses.
Puede que 2020 sea recordado por muchos factores y que estos fenómenos, en caso de acercarse a las peores previsiones, dañen en gran medida a unas poblaciones ya de por sí afectadas por la pandemia del coronavirus. Veremos en qué queda, pero la OMM ya ha adelantado que pueden vivirse importantes problemas.
*Artículo original publicado por Ekaitz Ortega en Computerhoy.com