En 2002 el porcentaje del estado era inferior al 40%, en 2021 y previsiblemente en 2022 este es superior al 50%. El estado controla un porcentaje mucho mayor de la economía, ha crecido en los últimos años, especialmente a partir de la pandemia, pero su crecimiento ya venía gestándose años antes.
En cambio, el PIB per cápita en términos reales es aproximadamente el mismo que en 2002. Por ejemplo usando datos del banco mundial en dólares de 2015 en 2002 era de 25.026 y en 2021 de 26.238. Es decir, que en los últimos años estamos entregando cada vez más dinero al estado para que este lo maneje según considere, sin que seamos más ricos.
Podemos estar de acuerdo en que el estado debe tener un mayor porcentaje de la tarta y distribuirla como considere, pero, ya que le estamos entregando un mayor porcentaje de la tarta y que esa parte la perdemos los demás (el sector privado) ¿no deberíamos fiscalizarlo? ¿Qué estamos obteniendo más? Quizás tengamos más y mejores servicios públicos y seamos más ricos y estemos de acuerdo con ello, pero lo cierto es que no.
La prueba de que no nos estamos volviendo más ricos es esta gráfica del Banco Mundial del PIB per cápita español a dólares constantes de 2015. Estamos más o menos igual desde el año 2002, con altibajos. Si lo comparamos con la evolución de los 20 años anteriores veremos la diferencia. Todo esto con el impresionante avance tecnológico que hemos tenido. En 2002 mi teléfono móvil tenía una pantalla monocroma, en 2022 por el mismo precio tenemos uno que nos da funciones que no teníamos en ordenadores entonces.
Entre 1982 y 2002 aumentó el peso del estado y el PIB per cápita, pero llevamos veinte años perdidos en lo que lo único que sucede es que cada vez entregamos al estado una mayor parte de nuestra riqueza.
No tenemos mejores servicios públicos en 2022 que en 2002
Dicen que los impuestos se van a sanidad, carreteras y educación, pero lo cierto es que los servicios públicos de 2022 no son mucho mejores que los de 2002. De hecho algunos hasta han empeorado.
Empecemos por la educación. Las universidades públicas no son mejores en 2022 que en 2002. En el ranking de Shanghai en 2003 no había ninguna española entre las cien mejores y siguen sin haberla), y tampoco hay más (la última pública se fundó en 1998).
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Tampoco hemos mejorado en la educación pre-universitaria. En 2003 el informe PISA nos dio una puntuación de matemáticas de 485, en 2018 esta fue de 481. En ciencias tuvimos una posición en 2003 de 488 y en 2018 de 481. En lectura la posición en 2003 fue de 493 y en 2015 de 496. Los datos de lectura de 2018 los desconocemos porque la organización afirma que hubo anomalías en la prueba de comprensión lectora. Tampoco da un porcentaje de servicios mayor, por ejemplo las guarderías públicas de 0 a 3 años siguen siendo testimoniales.
¿Tenemos mejor sanidad? Bueno, En España la esperanza de vida al nacer en 2002 era de 79,6 años, en 2021 era de 83,06. Pero también es cierto que esta bajó en 2020 (82,33 frente a los 83,58 de 2019). Teniendo en cuenta el salto tecnológico de los últimos años y que ha habido donaciones al sistema sanitario público (cosa que no había en 2002), igual habría que plantearse si de verdad tenemos mejor sanidad o no.
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¿Tenemos mejores carreteras? Sí, hay carreteras que no existían en 2002 que ahora ya están o que han sido convertidas en vías de alta capacidad, pero estas mejoras han dejado de verse en los últimos diez años. Pero pensémoslo de este modo: en 1992 se abrió la primera línea de tren de alta velocidad, el AVE Madrid-Sevilla. En 2007 se inauguró el AVE que unía Madrid con Málaga y en 2008 Madrid con Barcelona, en 2010 la que unía Madrid con Valencia ¿qué gran cambio hemos tenido? Se ha ampliado la red, pero partiendo de estas líneas no hay tanta diferencia en el uso que le da la mayoría de la población.
Tampoco podemos hablar de que tenemos una mejor administración pública. Desde la pandemia de la Covid 19 es necesario obtener cita para realizar trámites, si es que llegan a conseguirse. antes uno iba, esperaba y se le atendía. La digitalización de la administración no la ha hecho más rápida, de hecho hay noticias de retrasos en trámites como el de nacionalidad y prestaciones como la de maternidad que son esenciales para el ciudadano.
Quizás la excepción son las pensiones. Estas están creciendo cada vez más y suponen un mayor porcentaje del estado, como ya hemos dicho varias veces. Pero para mantener esto, estamos empeorando otras muchas cosas poco a poco.
En resumen, si la misma administración pública en 2002 con menos dinero era capaz de darme un servicio equivalente y en 2022 me está pidiendo un mayor porcentaje de la tarta y no nos da mejor servicio ¿no deberíamos reclamar a nuestros gobernantes que volvamos atrás? Porque no estamos comparando aquí con otro país donde las cosas puedan ser mejores o peores. No estamos comparando la administración pública española con la danesa, la singapurense, la japonesa o la finesa. Los españoles somos más o menos iguales en 2002 que en 2022.
Pregunta a los lectores ¿les da el estado un mejor servicio en 2022 que en 2002?
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La noticia
El estado controla un 30% más de la economía que hace 20 años, pero no nos da ni mejores ni más servicios
fue publicada originalmente en
El Blog Salmón
por
Javier J Navarro
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