Son numerosos los casos de estafas en compraventas online, en las que alguien paga por un producto y, sencillamente, nunca llega a recibirlo (ni recupera el dinero, claro está). Pero los estafadores nunca dejan de innovar y de buscar el ‘más difícil todavía’.
Así que inventaron la ‘estafa triangular’: una estafa en la que hay un estafador, un estafado (que paga sin recibir nada a cambio) y alguien que sí recibe el producto (o el pago por un producto) que solicitó… pero también se queda con el ‘marrón’ legal de tener que dar explicaciones por un delito cometido por otra persona (el estafador).
Cuando tú eres el que compra
La Policía Nacional ha difundido recientemente en redes un vídeo en el que aborda una de las variantes de esta modalidad de estafa:
«¿Utilizas plataformas de venta online para ofertar o hacerte con productos de segunda mano?, pues cuidado, porque los ciberdelincuentes también lo hacen Se aprovechan de tu confianza para venderte productos que han sido comprados de forma ilegal.»
Advierten de dos elementos que tienen en común los anuncios de vendedores que recurren a la estafa triangular:
- Productos a muy bajo precio: Los delincuentes ofertan productos a un valor menor a los del mercado para llamar nuestra atención.
- Contactan contigo para que realices el pago y facilites tus datos personales para enviártelo.
En esta modalidad, tú eres el tercer eje del triángulo: el producto te llega sin problemas, pero en realidad la compra se ha realizado usando datos fraudulentos de una tarjeta de crédito por el importe real de dicho producto.
Así pueden recurrir al ‘carding’ y usar los datos de tu tarjeta para pagarse las compras online: a esto se dedican los bineros
El problema es que la compra se ha realizado a tu nombre (tú mismo le diste al estafador tus datos, ¿recuerdas?), por lo que cuando el dueño real de la cuenta denuncia la compra fraudulenta, será a ti a quien pidan cuentas (y que repongas el dinero gastado).
Mientras, el estafador (que no ha gastado nada de su bolsillo y sí ha recibido tu pago) puede seguir usando tus datos para futuros fraudes, que además de operaciones como ésta pueden incluir la apertura de cuentas bancarias o la contratación de líneas telefónicas.
Los consejos de la Policía Nacional para evitar verte en esa situación son claros:
- Desconfía de chollos.
- Revisa los comentarios sobre el vendedor.
- Comprueba que la foto del artículo ofertado no esté, en realidad, sacada de alguna web.
- Nunca realices pagos fuera de los cauces oficiales de la plataforma.
- No envíes datos personales ni fotos de tu DNI, porque serán usados por los ciberdelincuentes en futuras estafas.
Cuando tú eres el que vende
Pero hay otras variantes de estafa que también se consideran ‘estafa triangular’. En ellas, tú eres el que oferta un producto, y el estafador usa el dinero de un tercero para pagarte la compra (y recibir tu producto)… hasta que alguien (ese tercero, el estafado) contacta contigo diciendo que ya te ingresó el dinero solicitado, pero que no le has enviado tu producto: un producto que, en realidad, no tenía nada que ver con lo que realmente ofertas (y cuya compra negoció realmente con el estafador, no contigo).
En algunos casos, lo que hacen es indicar al estafado que pague más de lo que el estafador te debe a ti… para que tú —además— le devuelvas la diferencia, supuestamente ingresada por error.
Podemos encontrar varios ejemplos de esta variante en la red, tanto en el ámbito de las operaciones de criptomonedas como en el del comercio informal a través de mensajería instantánea.
En Genbeta | Qué es el carding y cómo puedes protegerte frente a esta modalidad de estafa cada vez más frecuente
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La noticia
Cuidado con la ‘estafa triangular’: cuando tú no eres el estafado… sino el que asume las culpas del estafador
fue publicada originalmente en
Genbeta
por
Marcos Merino
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