Cuando Yolanda Diaz, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, habla, sube el pan. Y en esta ocasión lo ha hecho para intentar justo lo contrario: evitar que la cesta de la compra siga escalando espoleada por esta inflación que parece no tener fin.
Díaz ha sugerido establecer límites de precios a una serie de alimentos que conformen una cesta de la compra «básica», unos 20 o 30, y hacerlo de forma que no entorpezcan la libre de competencia del mercado. ¿Alguien sabe cómo se puede hacer eso?