Hay una constante que se repite en informática que es culpar al hardware del mal funcionamiento de alguna característica o tecnología de los equipos. En muchos casos, la culpa acaba siendo del software o drivers que lo controlan. Es lo que ocurre en macOS y los Mac con el WiFi, que puede llegar a ir muy lento por culpa de ajustes de red problemáticos que en este caso lo son mucho.
En nuestro caso, con un WiFi de 300 Mbps que llegaba perfectamente a un iPhone y un Huawei P30, experimentamos que a un MacBook Air M1 con macOS Monterey solamente llegaban 9 Mbps de bajada según el momento, incluso estando situado al lado del router. Comenzamos a probar soluciones que no funcionaron como cambiar el canal del router, y dimos con un truco que soluciona lo que claramente es un bug, y que no puede ser más fácil de probar. No pierdes nada por intentarlo.