La reforma posible de las pensiones: profundizar en la silenciosa porque la ruidosa no funciona

La reforma posible de las pensiones: profundizar en la silenciosa porque la ruidosa no funciona

Llevamos una semana hablando de la increíble subida del gasto en pensiones que supone los Presupuestos Generales del Estado 2023. Y justo surge una propuesta alternativa desde ESADE para contener la revalorización, que supone centrar las subidas en las pensiones más bajas y limitarla en las más altas.

Esta propuesta limitaría el incremento en pensiones (ahorraría, según las cifras de ESADE, unos 6.000 millones de euros en 2023) pero también tiene sus críticas porque limitaría la contribuitividad de las pensiones (cobras pensión en función de lo cotizado). Sin embargo ha llegado la hora de ponerse realista.

Continuar leyendo «La reforma posible de las pensiones: profundizar en la silenciosa porque la ruidosa no funciona»

Reforma laboral: la clave para reducir la temporalidad que no está en el debate

Reforma laboral: la clave para reducir la temporalidad que no está en el debate

La reforma laboral que prepara el Gobierno sigue estando en el centro del debate económico en España, entre otras cuestiones. La negociación con los diferentes actores del mercado de trabajo y las propuestas se suceden, y una de las más importantes es la que trata sobre la temporalidad.

Se trata de uno de los males endémicos de nuestro mercado laboral, muy sujeto a las diferentes campañas temporales y con escasez de contratos fijos en muchos sectores. Según datos de Eurostat anteriores a la pandemia, España tiene una tasa de temporalidad superior al 26%, cuando la media de la UE es del 13%.

Por lo tanto, urge corregir este problema. La pregunta es ¿cómo? El Gobierno ya ha puesto una solución sobre la mesa: endurecer las sanciones a las empresas por fraude en la contratación temporal (por abusar de ella, vaya), que pueden llegar a los 10.000 euros; dar una bonificación del 50% en las cotizaciones que contraten a trabajadores de un ERTE sectorial o reducir al 15% de la plantilla la tasa de temporales.

Pero, ¿esto puede llegar a ser efectivo? ¿Se va a poder controlar que no se cometan fraudes en la contratación cuando en España se firman al día unos 55.000 contratos temporales y 1,7 millones de contratos al mes (según los datos de octubre)?

Una solución que no va a poner fin al problema

Por lo tanto, tenemos una propuesta del Ejecutivo de ser más severo con las empresas y estar ojo avizor para que no se cumpla fraude en la contratación, pero, ¿cómo piensa hacerlo?

España tiene una tasa de empleados públicos del 17,4%, según Eurostat, en la media con la UE (18%), pero a pesar de ello, para lo que propone con la reforma laboral, necesitaría una legión para controlar los contratos. Porque recordemos que los servicios de empleo en muchos lugares están saturados, por lo que esta medida es trabajo extra, con unos 55.000 contratos temporales de media al día que vigilar.

Es decir, que este parche no va a acabar con el problema. ¿Cuál podría ser, entonces, una solución realista y efectiva? Manuel Hidalgo, profesor de Economía en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, señala que «lo más importante es diferenciar menos en los costes de despido que incentivan la contratación temporal frente a la indefinida».

La nómina paso a paso, cómo leerla y saber que está bien

En Pymes y Autonomos

La nómina paso a paso, cómo leerla y saber que está bien

Porque sale más barato despedir a un temporal que a un fijo. «Dicho eso, que también es verdad que hay países en los que el diferencial es similar al de España y la temporalidad no es tan alta. Y esto no es porque nosotros tengamos al turismo como sector de más peso, sino que hay otras causas», indica.

Una de ellas podría ser la rigidez en la toma de medidas internas en las empresas, «algo habitual en España. Siempre en los ciclos económicos encontramos que en las crisis se suele despedir, mientras que otros países ajustan horarios, y así siguen trabajando los mismos pero menos horas». Esto, explica, da entender que es más fácil despedir que tener flexibilidad interna, «dado por la facilidad de contratar y despedir temporal».

Otra causa, comenta Hidalgo, es la incertidumbre: «En España, cuando tu inicias un proceso de despido a un indefinido no sabes lo que te va a costar porque se suele judicializar, con todo lo que ello conlleva. Y en los juicios se suele fallar a favor del trabajador, por lo que se tiende a no contratar a fijos», comenta.

Y, además, precisa, que la propia Administración Pública «es un caladero de temporales», y en este sector se explica que se contrate un 30% temporal porque por legislación es más complicado debido a que hay que sacar convocatorias, etc. Siendo más fácil la contratación temporal.

Soluciones a una cultura de temporalidad

Como señala este experto, España ha creado un tejido productivo y una cultura laboral basada en la temporalidad, por lo que hay que empezar a cambiar esa mentalidad poniendo sobre la mesa medidas que incentiven, no al contrario.

El hecho de sancionar más hará que se contrate menos, tanto temporal como de forma fija, por el temporal a sanciones y demás. Así pues, la solución pasa por dar mayor flexibilidad a las empresas para no tener que recurrir al despido en primera opción.

Y, por supuesto, hacer más caro el despido temporal, de forma que se lo piensen dos veces como sucede con los indefinidos. Porque sino, el problema se seguirá prolongando haciendo más frágil nuestro mercado laboral.


La noticia

Reforma laboral: la clave para reducir la temporalidad que no está en el debate

fue publicada originalmente en

El Blog Salmón

por
Verónica Lechuga

.

Derogar la reforma laboral sería volver a uno de los mercados laborales más disfuncionales de Europa: así era España en 2011

Derogar la reforma laboral sería volver a uno de los mercados laborales más disfuncionales de Europa: así era España en 2011

La reforma laboral está en boca de todos estas semanas.El Gobierno se ha propuesto derogarla al ser una de las condiciones pactadas con Podemos para formar Ejecutivo y desatascar la situación que había en el Parlamento. Por lo tanto, parece que no va a quedar de otra.

La reforma laboral de 2011, puesta en marcha por el Gobierno de Rajoy al ser una de las condiciones impuestas por la UE para darnos el famoso ‘rescate suave’ fue muy muy polémica. Las condiciones que presentaba para el mercado de trabajo daban un vuelco a la situación de entonces total.

Sobre todo, porque hacía más accesible el despido, algo que asustó a todos en ese momento en el que el paro no dejaba de crecer porque estábamos inmersos en plena crisis financiera. Además, daba más poder a los empresarios y favorecía su postura frente a la del trabajador.

Por ello, Podemos quiere acabar con ella a toda costa y volver a lo que había en 2011, pero, ¿es esto conveniente? ¿Va a servir para acabar con los 3 millones de parados que aún tenemos?

Lo que puede pasar si se deroga la reforma laboral

Vamos a ponernos en contexto. En 2011 el paro en España cerró en cerca del 23%, con 5,2 millones de parados. Cifra que fue in crecendo en 2012. Pero ya era un dato muy malo que nos situaba junto con Grecia como el ‘patito feo’ de la UE en lo que al mercado laboral se refería.

Otros países también destruían empleo, pero no a nuestro nivel, por motivos que ya hemos tocado muchas veces (dependencia del turismo, temporalidad, poca industria, baja formación de muchos trabajadores, etc.).

Ahora, 10 años después, y también después de una crisis muy grande e inesperada, hemos logrado en tan solo un año reducir el paro que dejó el COVID en 2020 (3,7 millones al cierre de año) en medio millón de personas, y todo ello sin tocar la reforma de 2011. Por lo tanto, muchos se preguntan si justo ahora, en plena recuperación conviene tocar las cosas.

Si te planteas la prejubilación su reforma te interesa porque te pueden perjudicar

En El Blog Salmón

Si te planteas la prejubilación su reforma te interesa porque te pueden perjudicar

Sobre todo, porque aunque la reforma de Rajoy hacía más fácil el despido…y la contratación, y eso ahora conviene mucho.

¿Qué cambiaría pues? Pues, de nuevo, tendría primacía el convenio sectorial frente a la empresa, algo clave para negociar, por ejemplo, salarios. Y teniendo en cuenta que el salario mínimo está más alto que nunca y se prevé que suba, esto puede ser una barrera a la hora de contratar.

Por otro lado, los contratos de obra y servicio, que ahora tienen un máximo de un año, volverán a poder renovarse con mucha más periodicidad, algo que realmente encubre contrataciones indefinidas y precariza más a los trabajadores.

Las indemnizaciones también estuvieron en el ojo del huracán, sobre todo en los contratos indefinidos, aunque los cambios apenas se percibieron. Además, las empresas tenían más capacidad de flexibilidad interna para cambiar condiciones laborales como horarios, organización del trabajo, etc.

Por lo tanto, hablamos de una reforma que logró bajar el paro en más de dos millones de personas desde que se aprobó, a pesar de que en teoría iba a ser una máquina destructora de puestos de trabajo.

¿Debe preocuparnos su derogación? Aún sin saber qué texto saldrá del Ministerio capitaneado por Yolanda Díaz, es más que seguro que toda esta realidad volverá a la de 2011, con un mayor proteccionismo al trabajador que impide la flexibilidad empresarial. Algo que, en pleno cambio del sistema económico que aboga precisamente por la flexibilidad y la capacidad rápida de adaptación, puede ser un riesgo para un mercado ya de por sí tan inflexible como el nuestro.


La noticia

Derogar la reforma laboral sería volver a uno de los mercados laborales más disfuncionales de Europa: así era España en 2011

fue publicada originalmente en

El Blog Salmón

por
Verónica Lechuga

.

La reforma de las pensiones va por mal camino: pan para hoy y hambre para mañana

La reforma de las pensiones va por mal camino: pan para hoy y hambre para mañana

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, los sindicatos y la patronal han alcanzado un principio de acuerdo sobre la reforma de las pensiones. Y lo que podría parecer una buena noticia, no lo es.

El acuerdo supone, de facto, la derogación de la reforma de 2013, que no llegó a entrar en vigor de forma completa, ya que era una reforma muy escalonada. Y deja para más adelante la negociación de los puntos más conflictivos.

Continuar leyendo «La reforma de las pensiones va por mal camino: pan para hoy y hambre para mañana»