Mientras que el Gobierno de España trata de lanzar balones fuera en la gestión de la crisis, tratando de identificarla como un shock externo de la cual no hay responsabilidades internas y que simplemente el país se ha visto afectado por una gran oleada de infectados y muertes, sí hemos visto ejemplos de gestión verdaderamente eficiente durante esta crisis.
Hemos nombrado a Corea del Sur como el país ejemplar por excelencia para combatir mediante una política de test masivos que le permitió un confinamiento selectivo, pero si hay que hablar de un país europeo verdaderamente solvente en su gestión, hay que citar a Alemania.
El éxito de Corea del Sur, ¿qué podemos aprender de su estrategia contra el coronavirus?
El gobierno alemán ha sido eficiente en la gestión de la crisis a diferencia del gobierno español. Y una buena gestión, al final repercute en los datos económicos. Mientras que, según la Comisión Europea, Alemania se verá abocada a una recesión con una caída del PIB del 6,5%, España sufriría un hundimiento de su economía del 9,4%, el peor dato de la UE, solo superado por Italia (contracción del 9,5%).
El impacto de la crisis
El impacto de la crisis por el COVID-19 en Alemania no tiene nada que ver en España y, para ello, vamos a citar tanto los datos por número de contagios como el número de muertes ajustados por población.
Si repasamos el total de casos por población en Alemania, nos encontramos que a día de hoy acumula un total de 2.100 casos por millón de habitantes, mientras que España ha más que doblado esa cifra hasta 4.962 casos por millón de habitantes.
Pero son las cifras de muertes las que revelan la gran diferencia entre Alemania y España. Mientras que Alemania ha acumulado un total de 95 muertes por millón de habitantes, España ha disparado esta cifra hasta los 594 fallecidos por millón de habitantes, seis veces más que las cifras alemanas.
Y es que una de las claves era el número de camas hospitalarias vinculadas a su población. El sistema sanitario alemán contaba con 8,7 camas por cada mil habitantes, nada que ver con el de España se posicionaba con 2,97 camas hospitalarias. Esto concedía a Alemania un mayor margen de maniobra para gestionar la demanda sanitaria por los infectados y que, consecuentemente, la tasa de mortalidad fuera notablemente inferior.
Pero no solo están el número de camas detrás del éxito. Alemania acometió una gestión rápida para contener la propagación del COVID-19. Cuando vio que Italia empezaban a brotar los casos y, sin tener casos confirmados presentes, se puso a cerrar todas las escuelas en todos los niveles (28 de febrero)… Eso fue posible porque había detrás un protocolo de actualización. Por aquel entonces, España no había tomado, aún, ningún tipo de medidas.
También fue uno de los países que más rápido lanzó la recomendación de la cancelación de los eventos públicos, cuando se inició el mes de marzo ya veíamos esta indicación. A diferencia, España, desde el Gobierno se lanzó el mensaje de acudir a eventos multitudinarios y pasamos de un día a otro a la cancelación absoluta de todos esos eventos.
Asimismo, hubo coordinación desde el gobierno alemán para lanzar campañas públicas para enfatizar la prudencia y así, concienciar a la población. En contraste, España no se había tomado medida alguna en materia de comunicación. Y también, se empezaron con las recomendaciones para quedarse en casa.
En último lugar, lo más importante, la identificación vía test. Alemania ha liderado la relación de pruebas diagnósticas por población. Mientras que en España no se hacía nada, Alemania juntamente con Corea del Sur, eran los países que implementaban la política de test masivos. La realización test por población a escala reflejaba una ratio de 1,49 por 1.000 habitantes a principios de marzo.
Alemania siguió inicialmente una estrategia de pruebas generalizadas para detectar a los infectados y aislarlos, en un intento por detener la propagación del coronavirus. Esto fue posible gracias a que los hospitales se pusieron las pilas con su producción. Empezó el hospital universitario Charité de Berlín y se fueron sumando sucesivamente más laboratorios hasta un total de 160.
Las medidas fiscales alemanas para contrarrestar el golpe
Alemania se encontraba con una situación de equilibrio presupuestario, a diferencia de España que incluso el año pasado incrementó su déficit hasta el 2,8%. Este rigor presupuestario que le ha permitido reducir la ratio deuda pública sobre PIB, le concede un margen de maniobra para que, en una situación especialmente compleja como la presente, pueden ahondar en un déficit perfectamente manejable.
Entre las medidas adoptadas, **el gobierno federal alemán adoptó un presupuesto suplementario de 156.000 millones (4,9% del PIB) que incluye: gasto en equipos de atención médica, capacidad hospitalaria y desarrollo de la vacuna), un mayor acceso a subsidio de trabajo a corto plazo (Kurzarbeit) para preservar los empleos y los ingresos de los trabajadores, beneficios de cuidado infantil ampliados para padres de bajos ingresos y un acceso más fácil al apoyo de ingresos básicos para los trabajadores independientes.
También se han puesto encima de la mesa 50.000 millones de euros en subsidios para pequeñas empresas propietarios y trabajadores por cuenta propia gravemente afectados por el brote de COVID-19, además de los aplazamientos de impuestos sin intereses hasta fin de año, duración temporal ampliada del seguro de desempleo y beneficios parentales.
Al mismo tiempo, a través del recién creado fondo de estabilización económica (FSM) y el banco de desarrollo público KfW, el gobierno está ampliando el volumen y el acceso a garantías públicas para empresas de diferentes tamaños y aseguradores de crédito, algunos elegibles para garantías de hasta el 100%, aumentando el volumen total en al menos 757.000 millones (23% del PIB).
Además del paquete fiscal del gobierno federal, muchos gobiernos estatales (Länder) han anunciado sus propias medidas para apoyar sus economías, por un monto de 48.000 millones en apoyo directo y 73.000 millones en garantías de préstamos a nivel estatal.
En este caso, hay muchas medidas que pueden parecerse a los que ha hecho España, como, por ejemplo, las garantías y las ayudas directas que se han ofrecido. Sin embargo la diferencia existente entre Alemania y España, es que no hay duda alguna que Alemania puede financiarse perfectamente en los mercados al ser su deuda un activo seguro para los inversores, mientras que para España y su falta de estabilidad presupuestaria **podría ser repudiada por los inversores en un supuesto de un déficit elevado***.
En otras palabras, como el Gobierno español ha sido un inepto en la gestión de la crisis, y la estabilidad presupuestaria de los gobiernos anteriores ha brillado por su ausencia se quiere echar mano de aquello que se criticaba tanto, la estabilidad presupuestaria alemana para que en el supuesto de necesitar un rescate, Alemania sea el principal financiador.
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La noticia
Alemania, el ejemplo europeo de gestión ante el coronavirus
fue publicada originalmente en
El Blog Salmón
por
Marc Fortuño
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