El sector fotovoltaico ha aguantado extraordinariamente bien la crisis de la covid y 2020 fue histórico porque en plantas en suelo, la capacidad instalada alcanzó los 2,8 GWp, inferior a 2019, pero con el hito que supone que se desplegaran esas cifras sin ningún tipo de ayuda pública o esquema regulatorio.
En autoconsumo, la potencia instalada aumentó en 596 MWn, lo que supone un avance del 30% respecto al año anterior, mostrando la resiliencia de este sector ante el covid. Y este año no se pone el freno, con una amplia cartera de proyectos en desarrollo en plantas en suelo.