Ayer se produjo un hecho histórico en la cotización del petróleo. Habíamos visto muchos hundimientos en su precio en las últimas semanas, pero lo que no podíamos imaginar era que la cotización del barril de petróleo pudieran caer por debajo de cero dólares.
Lo que está sucediendo es que fruto de la pandemia del COVID-19, ha disminuido la demanda global de combustible y, paralelamente, no existe suficiente almacenamiento para el exceso de petróleo presente en territorio estadounidense. Por ello, ayer vimos como los inversores vendieron contratos de futuros de petróleo estadounidense del mes de mayo en medio de una oleada de pánico.
Incluso, en un momento dado el contrato alcanzó los 40 dólares negativo. Cuando el mercado se detuvo, el petróleo había caído hasta los -37,63 dólares por barril, un descenso del 305% o 55,90 dólares por barril.
La sesión de ayer fue muy interesante de analizar. Durante las primeras horas de negociación del lunes, los futuros de petróleo de mayo fueron bajando constantemente, ampliando la brecha entre ese contrato y el de junio, que, aunque débil, terminó el día a más de 20 dólares por barril. Pero con la expiración en camino el martes, la venta se aceleró en las últimas dos horas, con el petróleo finalmente alcanzando un territorio negativo aproximadamente 20 minutos antes del cierre de la negociación.
Una vez que se superó ese nivel, los vendedores se amontonaron, enviando el contrato a un punto por debajo de los 40 dólares negativos por barril antes de que un ligero rebote terminara lo que será el peor día desde que se introdujo el contrato West Texas Intermediate en 1983.
¿Qué está pasando?
La razón de estos precios en negativo la encontramos en una pandemia que ha reducido la demanda del combustible todo el mundo aproximadamente en un 30% a partir de principios del mes de marzo. Pero, durante varias semanas, el suministro de petróleo de todo el mundo ha seguido creciendo.
Incluso teniendo en cuenta el reciente acuerdo que hemos visto entre la OPEP y los otros grandes productores de petróleo para reducir el suministro global de crudo, no serán lo suficientemente intensos y rápidos para compensar la fuerte caída de la demanda y el exceso de suministro existente que no tiene salida.
Los recortes que estamos viendo en estos días habrá que ver su consecuencia final en los próximos meses. Incluso, teniendo en cuenta que la economía pudiera recuperarse poco a poco en los próximos meses, los almacenes seguirán llenos y las petroleras han quedado dañadas.
¿Cuáles están siendo los sectores más afectados por el coronavirus?
Estados Unidos se encuentra con un problema. Vemos un petróleo no deseado porque detrás no hay una demanda, se almacena, pero de tal manera que los almacenes se están llenando mucho más rápido de lo previsto. Como ejemplo, en Cushing, Oklahoma, la pequeña ciudad de menos de 10.000 habitantes que sirve como el principal centro de almacenamiento de Estados Unidos, estaba llena al 70% la semana pasada, y las previsiones actuales es que en dos semanas se alcanza el 100%, lo que ha motivado el hundimiento en los contratos de mayo.
Este tipo de cotizaciones en negativo quizá no se trate de un simple hecho de ayer sino que podría repetirse en los próximos meses, debido a que la oferta de combustible supera ampliamente a la demanda de combustible tanto presente como futura. El confinamiento forzado de la población ha llevado a que la industria haya parado repercutiendo en una fuerte caída en la demanda energética.
Se hunde la demanda energética en España
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La noticia
Ver para creer… ¡el petróleo se hunde y cotiza en negativo!
fue publicada originalmente en
El Blog Salmón
por
Marc Fortuño
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