Entre muchos partidos políticos está de moda incorporar aquello de que el Estado debe «gastar como en Europa» o hay que «igualarse a los niveles europeos» para conseguir el fortalecimiento del Estado del Bienestar.
Pero el gasto gratis no existe… si es en el presente es a cargo de los ingresos y si se gasta aún más es comprometiendo los ingresos futuros, en otras palabras, deuda.
Así que vamos a ponerle datos a estas frases retóricas. Definamos cuáles son los niveles de ingresos públicos en Europa y qué representaría para España acercarse esos niveles.
Europa y el infierno fiscal
Para poder comparar los niveles de ingresos entre dos Estados o entornos económicos se utiliza la ratio ingresos públicos sobre PIB nos ayuda a medir la presión fiscal a la que está sometida un país.
En el caso de la Unión Europea, hasta 2010 la ratio quedaba por debajo del 44%, y ya en 2012, hemos visto que ha superado esos niveles. En el último año registrado, 2018, la ratio fue de 45,1%.
¿Y en el caso de España? La que es la cuarta economía de la Eurozona mantiene en su histórico una relación ingresos públicos/PIB por debajo de la media europea. En concreto, ha conseguido mantenerse en estos años por debajo del 40%. Por lo que tenemos una diferencia de 5-6 puntos de recaudación sobre PIB frente a la referencia europea.
Hay que decir que Europa es el entorno económico con mayor represión fiscal del mundo. Una consecuencia que viene dada a raíz de la construcción de los llamados «Estados del Bienestar» a partir de la Segunda Guerra Mundial que no representa otra cosa que la confiscación extendida al sector privado.
Mientras que Europa mira al mundo bajo la etiqueta de «paraísos fiscales», el mundo mira a Europa bajo la etiqueta de «infierno fiscal». Un infierno fiscal con una población de casi 750 millones de euros y que, fruto de un histórico de acumulación de capital, disfruta de rentas relativamente altas frente la media global.
Estamos a 57.000 millones para la recaudación de Europa
Al compararnos con la media europea, el sindicato de técnicos de hacienda, Gestha, valora una pérdida recaudatoria cuantificada en 75.738 millones de euros. Esa cuantía es consecuencia de pasar de una ratio del 39,2% de ingresos públicos sobre PIB a la media europea (45,1%).
Según valora Gestha, se produce una pérdida recaudatoria de 20.400 millones de euros en concepto de Impuesto sobre la renta y Patrimonio y 10.400 millones por las Cotizaciones Sociales.
También hablan de la economía sumergida. Señalan que si se redujera en 10 puntos, el impacto recaudatorio sería de 38.000 millones de euros. Sobre este punto hay que especificar que España se encuentra justo en la media europea (17% del PIB) y con 10 puntos nos sacaríamos más de la mitad de todo el fraude.
Debido a que nuestro PIB es de 1,2 billones de euros, el 17% equivaldría 204.372 millones de euros y diez puntos a 120.219 millones. De ese importe 38.000 millones representa que tras aflorar esa economía se aplicaría un impuesto del 31%. Lo que no queda claro es que una vez ya aflorado, esa recaudación extraordinaria deja de aplicarse en los años venideros porque sólo es aplicable a un año.
¿A quién debemos apretar para llegar a recaudar a la media europea?
Si comparamos la recaudación por impuestos de España frente a Europa, es fácil concluir a quién y de qué manera debemos apretar fiscalmente.
Con los datos de 2018, la Unión Europea recauda 13,4 puntos de PIB en impuestos indirectos (IVA, especiales y demás). Por contra, España recauda 11,7 puntos. En total, 1,7 puntos de PIB de potencial subida y que tendría un impacto recaudatorio para todos los ciudadanos en sus decisiones de consumo.
Por si fuera poco, deberíamos apretar más en los impuestos directos. Más recaudación en Impuesto de Sociedades e IRPF. En Europa se recauda 13,2 puntos PIB y en España 10,6 puntos bajo este concepto. Tenemos 2,6 puntos de PIB de diferencia. Debido a que solo tenemos una diferencia de 0,2 puntos por Impuesto de Sociedades, el resto, 2,3 puntos de PIB, irían a machacar la renta de la clase media.
En Cotizaciones Sociales también hay diferencia. En Europa estos ingresos representan el 13,3 puntos del PIB y en España 12,4 puntos. Es decir, si los trabajadores no tenían suficiente con una potencial subida de que 2,3 puntos, ahora deberíamos apretar casi otro punto más.
Aunque se nos venda que serían «los ricos» quiénes pagarían esa subida hacia los niveles europeos, no es cierto. El expolio fiscal le vendría dado al trabajador de a pie. Incluso, España estaría recaudando «demasiado» por los ingresos sobre el capital (0,5 puntos de PIB vs 0,2%). El Estado debería recortar impuestos como el de Patrimonio y Sucesiones y Donaciones.
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La noticia
La presión fiscal de España: Una mala noticia para Hacienda, una buena para los contribuyentes
fue publicada originalmente en
El Blog Salmón
por
Marc Fortuño
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