Las comercialmente bélicas acciones del siempre polémico presidente Trump nunca han estado circunscritas en exclusiva a China, sino que desde el principio de la contienda ha venido quedando meridianamente claro que había otros objetivos, y Europa también ocupaba un lugar destacado entre ellos.
Desde entonces, han sido varios los ataques contra los intereses europeos que han tenido su origen en la Casa Blanca, y el próximo objetivo de los misiles balísticos estadounidenses lanzados contra la línea de flotación de la economía europea parecen tener en el centro de la diana a otro sector clave para la economía europea: el sector aeronáutico.