El sencillo cálculo para saber cuánto puedes pagar de hipoteca

Hay muchas maneras de invertir tu dinero, y comprar una vivienda es una de las más recomendadas por algunos millonarios. Por ejemplo, David Bach, asesor financiero y autor de ‘El Millonario Automático‘, asegura que el propietario medio hoy en día es 38 veces más rico que aquellos que viven de alquiler.

No obstante, comprar una casa no es una decisión que debamos tomar a la ligera; se trata de una gran inversión, y si nos equivocamos podemos acabar en una situación financiera menos favorable que antes.

Es importante que antes de lanzarte a invertir en propiedad estés seguro de que puedes permitirte pagar la hipoteca; de lo contrario acabarás endeudándote, y la casa más que convertirse en un bien se convertirá en una carga económica.

Por ello, Suze Orman, experta en finanzas personales y autora de ‘Las mujeres y el dinero‘, insiste en la importancia de asegurarte de que una casa encaja en tu presupuesto antes de comprarla. Pero ¿cómo podemos comprobarlo? Orman tiene un sencillo truco.

Durante una entrevista con CNBC, Orman reveló que la primera regla es que la hipoteca mensual debe ser inferior a lo que pagas de alquiler. ¿Por qué inferior y no igual? Al comprar una casa la hipoteca no será el único gasto que asumirás, hay muchos gastos e impuestos asociados.

Este es el mayor error financiero que puedes cometer, según expertos

Para empezar encontramos los gastos de la compraventa, entre los que encontramos la notaría, el registro de la propiedad, los impuestos vinculados y posiblemente la gestoría – aunque esto último es opcional. A esto hay que sumarle los gastos de la hipoteca, que van desde la tasación de la casa, la comisión de apertura, la gestoría y, según el caso, la notaría, registro y AJD.

Es decir, si pagas 1.500 euros de alquiler al mes, no deberías comprarte una casa con una hipoteca de 1.500 euros mensuales, sino algo menor para que lo restante puedas invertirlo en el resto de gastos asociados a comprarse una casa.

Cómo distinguir un Aceite de Oliva Virgen Extra auténtico de uno que no lo es

España es uno de los principales fabricantes de aceite de oliva a nivel mundial, y puede presumir de surtir al mundo entero de los mejores aceites del mundo. Un mercado el del aceite de oliva donde cada día se detectan más fraudes.

Tanto es así que algunos informes estiman que más de un 69% del aceite de oliva disponible en los supermercados etiquetado como aceite de oliva virgen extra no sea en realidad tal. Este tipo de fraude es el más habitual en países exportadores como España, un fraude “menor” comparado con la adulteración del aceite de oliva con otros más baratos como la soja o de girasol que se produce en países importadores que sin producción propia.

Esto se produce básicamente por las dificultades para poder reconocer un verdadero aceite de oliva virgen extra de uno que lo es. Afortunadamente hay algunos sencillos trucos que nos pueden ayudar a descubrir si nuestra marca favorita es real o no, y para ello todo lo que necesitas es tu boca y un vaso pequeño. Así lo cuenta la sommelier de aceite de oliva Katerina Mountanos en mgbfood:

– Vierte una copa de su aceite de oliva en un vaso pequeño, preferiblemente redondo.

– Recoge el vaso con una mano y cubre la parte superior con la otra para atrapar el aroma en el interior.

– Gira el vaso en su mano para tratar de calentar el aceite con el calor del cuerpo y muévelo con un movimiento circular.

– Ahora, destapa el vaso y llévalo a la nariz para obtener una bocanada profunda de aceite de oliva:

  • Si huele fresco a hierba, fruta o vegetales, es más probable que su aceite sea verdaderamente virgen extra. Los aromas identificables comunes del aceite de oliva virgen extra son de hierba, tomate verde o rojo, plátano, rúcula, espinaca, manzana, cítricos o almendra.
  • Si no hueles una fragancia fresca, es probable que no sea virgen extra. Cualquier cosa que huele a rancio, rancio o inodoro seguro que no es aceite virgen extra.

– El siguiente es probarlo, gira al vaso y toma un sorbo de aceite sin tragarlo. Con los dientes apretados y los labios abiertos, inhala para llevar algo de aire a la boca y agita el aceite alrededor de la misma antes de tragarlo:

  • Un verdadero aceite virgen extra revelará muchos sabores de frutas y verduras a medida que muevas alrededor de la boca y tendrá un sabor picante o amargo en la parte posterior de la garganta cuando la tragues. Como curiosidad, es normal toser, de hecho los aceites de oliva virgen extra más premium a menudo se caracterizan por provocar hasta varias toses.

Artículo publicado en Computerhoy