Servicios de suscripción de audio: futuro y puesta en marcha

La revolución del libro electrónico no terminó de llegar nunca. Parece que la revolución de los audiolibros, y del audio en general sí que está llegando, o al menos con más fuerza aparente que el libro electrónico. Y cada vez hay más servicios de suscripción para acceder a pódcast. ¿Qué va a pasar a medio y largo plazo?

La revolución del audio

Yo no creo que estemos ante una revolución del audio. Es cierto que el crecimiento del consumo de pódcat está siendo muy importante en todo el mundo y en España en particular. España es el quinto país en consumo de pódcast y parece que el consumo de radio se mantiene.

En Estados Unidos algunos estudios indican que la radio está captando a nuevos segmentos de población gracias al traslado de oyentes desde los pódcast. Parece que audio, como concepto general y pódcast, van estrechamente unidos.

Dentro del audio se encuentran también los audiolibros, cuyas plataformas con tarifa plana por escuchas ilimitadas están reforzando sus acciones para llegar al público.

Así que aunque creo que ahora mismo no hay una revolución, sí que es importante el crecimiento de escucha de audio, que seguirá creciendo en adelante.

La revolución de los pódcast

Antes del confinamiento la producción de pódcast crecía enormemente, por encima del aumento de escuchas. Esto quiere decir mayor competencia por el oyente.

El propio Spotify ha apostado por el pódcast como vía de negocio y no solo los ofrece de forma destacada y los promociona dentro de su aplicación, sino que también los ofrece en exclusiva y los produce.

El confinamiento ha reforzado el aumente de producciones, que ya veremos si se sostienen en el tiempo. Las escuchas durante esta época han disminuido por el cambio de hábitos de los oyentes que ya no tienen el mismo tiempo de «soledad» para escuchar sus audios habituales.

El crecimiento de los pódcast está siendo muy pronunciado pero tampoco creo que se pueda hablar de explosión. Ya veremos.

Lo que sí se está produciendo en el sector de los pódcast es la consolidación de modelos de pago por escucha. Son cada vez más los podcasters que con una comunidad consolidada a su alrededor, gracias al trabajo realizado durante los años anteriores, ahora se pueden permitir crear comunidades de pago para ofrecer nuevo contenido en exclusiva. Por cierto que si te interesa conocer todas las opciones de monetización de un pódcast no puedes perderte este episodio de Tribucasters dedicado al tema.

La forma en que estas comunidades privadas mediante suscripción de pago se han puesto en marcha coinciden en todos los casos con la creación de nuevo contenido adicional aparte del que ya estaban produciendo con acceso gratuito universal.

Qué pasa con los audiolibros

La plataforma que domina España (y Europa) en el sector de los audiolibros es la sueca Storytel, fundada en 2005 y que desde el año 2018 produce contenido propio.

Los oyentes de audiolibros han crecido mucho también, tanto, que el grupo editorial Penguin Random House ha retirado sus audiolibros de todas las plataformas de suscripción con descarga ilimitada. El objetivo es claro, comercializar los libros de manera individual, o en cualquier caso, por su cuenta, obteniendo un mayor rendimiento económico.

Si el grupo Planeta hace lo mismo, las plataformas de audiolibros tendrán que jugar un papel diferente al actual. De hecho Storytel ha apostado también por incluir pódcast en su plataforma, e incluso ha entrado en la co-producción como con el pódcast Menlo Park, realizado por Podium Podcast (grupo Prisa).

El productor independiente

¿Y qué ocurre con las pequeñas editoriales independientes? ¿Les queda otra opción que integrar sus títulos en formato audiolibro en un servicio de audio bajo demanda con tarifa plana, es decir, en el caso de España, en Storytel?

Yo veo un panorama en el que las editoriales más innovadoras apuestan por contenido de audio en exclusiva para su comunidad. Es decir, tanto los audiolibros como otros contenidos adicionales en formato audio relacionados con su catálogo y sus autores. Para esto es fundamental que la editorial tenga el control de esos contenidos.

¿Y qué ocurre con los podcasters de masas no vinculados a ninguna red o medio de comunicación? ¿Y con los pequeños podcasters independientes? Si un podcaster quiere monetizar hoy en día, tiene que dedicar un esfuerzo importante a labor comercial para conseguir patrocinios directos o entrar en algún servicio de publicidad programática poco amigable. Recientemente existe la alternativa de uso de plataformas como Publipodcast donde se busca la afinidad entre el pódcast y el anunciante.

Las leyes del mercado dicen que hay que concentrarse y agregarse para obtener rentabilidad. De hecho hay redes de pódcasts como Cuonda que buscan su hueco.

Pera hasta ese momento en el que se produzca una gran concentración de productores independientes de audio, creo que crecerán los sitios de suscripción o comunidades de pequeño tamaño. Ya no solo me refiero a podcasters, sino a productoras independientes como mi Agencia Pódcast donde producimos audiolibros, pódcast propios, pódcast para terceros, historias sonoras, y todo lo que se son ocurra.

Para terminar con mi autopromo, decir que acabamos de lanzar el servicio de puesta en marcha de comunidades privadas de suscripción para audio que pueden ser gratis como por el momento mi Club de Audio Basicast, o bien de pago.

Si produces contenidos en formato audio y te interesa el servicio de hosting de pódcast y audios privados bajo suscripción aquí tienes el enlace.

El futuro

Pase lo que pase, se producirá una convivencia entre muchos modelos. Al igual que los libros electrónicos no se han comido el mercado, los audiolibros tampoco lo van a hacer. Si bien es cierto que esta vez las editoriales parecen dedicarle más atención al modelo. Aún así el libro en papel no desaparecerá, como mucho le podría llegar a pasar como al vinilo, que cuando lo dieron por muerto está más vivo que nunca.

Si produces audio de cualquier tipo, hagas lo que hagas, crea tu comunidad, la vas a necesitar para sobrevivir.

Caída masiva de servidores, ¿se puede prevenir? Caso #ovhdown

A río revuelto ganancia de pescadores. Empiezo por aquí advirtiendo que mi intención no es aprovecharme de la situación desde un punto de vista económico. No soy proveedor de hosting ni servidores de ningún tipo.

Este 9 de noviembre de 2017 ha sido noticia la caída completa de las webs alojadas en el proveedor de hosting francés OVH. Toda Europa desconectada durante unas dos horas y media. ¿Se podía haber evitado?

Recordemos que a finales de febrero pasado se cayeron los servicios de Amazon en una parte del mundo. En ese caso se achacó a un fallo humano pos apagado de más servidores de lo debido. En el caso de OVH que nos ocupa se ha tratado de un fallo eléctrico. Da igual el motivo: todos los proveedores de hosting tienen un fallo antes o después que desconecta sus servicios.

¿O tal vez no, se puede prevenir?

La respuesta es doble. Por un lado la seguridad 100% no existe desde un punto de vista técnico ni estadístico. Debemos ser realistas y comprensivos con estas situaciones. ¿Qué porcentaje de tiempo de desconexión ha supuesto el desastre de OVH? Sin tener datos oficiales, se trata de una caída ínfima en cuanto a tiempo de disponibilidad, aunque ha afectado a toda la red del proveedor.

No voy a hacer leña del árbol caído, no voy a criticar a OVH, fundamentalmente por dos motivos: seguro yo no sabría hacerlo mejor, y de momento no sabemos el motivo exacto que ha provocado la caída.

Ahora bien, hay una serie de cosas que podemos tener en cuenta para que nuestros servidores tengan la menor probabilidad de caerse, de estar desconectados, y es elegir un proveedor que cumpla una serie de características. Ojo, no estoy diciendo que OVH no cumpla estas características, sino que si no se cumplen, la probabilidad de que suceda un acontecimiento de no disponibilidad es mayor.

Las características fundamentales para un centro de datos (CPD)

En mi opinión, hay una serie de cosas que son fundamentales en un centro de datos para garantizar la disponibilidad, y son las siguientes:

  • Un plan de contingencia del proveedor ante fallos de cualquier tipo. Protocolos de actuación tanto como ante pequeños fallos como ante fallos graves.
  • Sistema antiincendios en todo el centro de datos.
  • Hardware de repuesto ante roturas o fallos.
  • Redundancia en conectividad a internet.
  • Redundancia en conectividad eléctrica.

Por si alguno tiene curiosidad, Loogic está alojado en un centro de datos pequeño en Madrid, el proveedor es el propietario del centro de datos, no está realquilado. Tiene redundancia en conectividad eléctrica además de generadores de emergencia que comprueban todos los meses que funcionan correctamente. Dispone de redundancia de conextión a internet con cableado propio hasta uno de los puntos de interconexión más importante de Madrid. [Sí, es nuestro patrocinador y aún así no lo voy a enlazar, el que quiera más información que me lo diga.]

Hay muchos centros de datos con estas características, pero el problema está en que hay muchos más proveedores de servicio que centros de datos, con lo que un proveedor no tiene la capacidad del centro de datos en el que se encuentra sino la capacidad y redundancia que tenga contratada.