Finalmente, el impacto económico del coronavirus ya tiene una medida oficial concreta. En la última semana, las principales economías mundiales han presentado sus datos de PIB del primer trimestre, en el que todas ellas han compartido una fuerte tendencia a la baja y el temor a que este retroceso se agrave entre abril y junio. Este jueves ha sido el turno de España y Francia, que han sufrido caídas históricas que superan las peores expectativas de los expertos.

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En el caso de España, la Contabilidad Nacional Trimestral del primer trimestre que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE) este jueves muestra que el PIB español ha sufrido entre enero y marzo la mayor caída intertrimestral de su historia y se ha quedado a solo 3 décimas de igualar el peor retroceso interanual desde el inicio de la serie histórica, que comienza en 1970.

De este modo, la economía española se redujo un 5,2% respecto al último trimestre de 2019, una caída que es exactamente el doble del peor dato trimestral hasta el momento, que era la bajada del 2,6% sufrida en el primer trimestre de 2009. Mientras, el PIB ha caído un 4,1% respecto al mismo periodo del año anterior, 3 décimas menos que la que sigue siendo la peor caída interanual de toda la serie histórica, el retroceso del 4,4% en el segundo trimestre de 2009.

El desplome de la economía española en el primer trimestre ha superado la mayoría de las previsiones de los analistas. Así, la agencia de calificación crediticia Fitch estimaba un avance interanual del 1%, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) preveía un descenso de apenas un 0,18%, de un 3% según el último Informe España de BBVA Research y de hasta un 4,7% según las estimaciones el Banco de España.

En cambio, el dato de PIB del primer trimestre da a entender que el coronavirus forzará la entrada de la economía española en recesión entre abril y junio, para lo que es necesario acumular 2 trimestres seguidos de decrecimiento. Así, el BBVA prevé una caída del 12% en el segundo trimestre, mientras que Funcas augura un retroceso del 7,7% y la Airef ha calculado con su modelo Mipred una bajada del 1,61%.

Poco después de la publicación del dato de PIB de España, Eurostat ha publicado las cifras de la eurozona y la Unión Europea para el primer trimestre, en las que también se han registrado caídas históricas. Concretamente, el PIB de la zona euro retrocedió un 3,8% respecto al último trimestre de 2019, su mayor bajada de la serie histórica, mientras que el de la UE se redujo un 3,5%, situándose en ambos casos sus peores cifras desde el tercer trimestre de 2009.

Sin embargo, el impacto del coronavirus no se limita a España o la eurozona. Así, en los últimos días, varios países han presentado sus datos de PIB del primer trimestre:

  • Francia: su PIB se redujo un 5,8%, su mayor retroceso desde 1949 y superando las peores expectativas de los analistas, según Reuters. Al haber sufrido una bajada del 0,1% en su PIB en el último trimestre de 2019, el país galo acaba de entrar oficialmente en recesión.
  • Estados Unidos: su economía se contrajo un 4,8%, su primera caída en 6 años y la peor desde 2008, también empeorando los pronósticos del mercado, según Bloomberg.
  • China: su PIB cayó un 6,8%, el primer dato negativo de crecimiento económico en el gigante asiático desde 1976.
  • Corea del Sur: su economía se contrajo un 1,4% respecto al último trimestre de 2019, su mayor caída desde 2008.
  • Austria: su PIB se dejó un 2,5% en el primer trimestre, también su mayor retroceso desde 2008.

De cara al conjunto del año, las perspectivas no son demasiado esperanzadoras. Hace 2 semanas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) desvelaba sus previsiones de primavera, en las que reducía entre un 5,9% y un 9,6% las expectativas de avance del PIB de las principales economías del mundo. Así, el FMI estima que la economía mundial se contraerá un 3% en 2020 y la española caerá un 8%.

Además, la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath, ha pospuesto las previsiones de recuperación de la crisis del coronavirus, señalando que la actividad económica mundial podría no haberse recuperado completamente del impacto del coronavirus a finales de 2021. Respecto a la eurozona, la consultora McKinsey ha destacado que en el mejor de los casos recuperará los niveles precrisis durante el primer trimestre de 2021 y en el peor, en el tercer trimestre de 2023.