Ahorrar teniendo hipoteca no es fácil, pero muchas personas lo logran, sobre todo cuando han pasado unos años desde la formalización de la misma. Y siempre que se logra ahorrar más allá del típico colchón que hay que tener disponible para imprevistos llega la gran duda: ¿qué hay que hacer con estos ahorros para obtener una mejor rentabilidad?
Existen tres opciones: la primera es invertir dicho dinero; la segunda es amortizar parcialmente la hipoteca manteniendo la cuota y reduciendo plazo; y la tercera es amortizar la hipoteca manteniendo el plazo y reduciendo la cuota. Analizamos las tres posibilidades.