Ha pasado tanto tiempo desde que YouTube fue adquirida por Google, que a día de hoy es difícil imaginar o recordar aquellos tiempos en los que la plataforma de vídeo era un pequeño rincón de Internet que apenas comenzaba a explotar.
En noviembre de 2005, cuando YouTube no tenía ni un año de vida y poca gente le conocía, ya Google tenía el servicio en la mira, y estaban considerando comprarla por tan «poco» como 15 millones de dólares, principalmente para que Yahoo! no se hiciera con ella primero. Pero, Google se tardó demasiado en sacar la chequera, y esto les costó más de 1.600 millones de diferencia en menos de un año.